Capítulo 1
¿Es amor?
Damián Jiménez es un típico hombre que vive en la
ciudad de buenos aires, en una parte rural de la ciudad, que busca cumplir el
objetivo, por no decir el sueño de su vida. El cual implica tener una casa de
esas acogedoras de madera, varias habitaciones en las cuales puedan vivir sus
muchos hijos y una chimenea en la que todos los lunes por la noche pueda
reunirse con su esposa para leerles a los niños. Damián desde que falleció su
padre en 1997 ha tratado de construir una familia para poder llevar a cabo su
sueño, porque su padre le inculcó que esa era la vida que cualquier tipo de
persona clasificaría como una vida perfecta, una vida sin igual, una vida que
todos envidiarían. Damián se ganaba su vida trabajando 12 horas al día por el
sueldo mínimo en una mina de carbón, debido a su exhaustivo trabajo el tiempo
que le quedaba luego del trabajo lo aprovechaba para descansar en una pensión,
en la que tuvo que alojarse luego de la fatídica tragedia que ocurrió con su
padre.
Todavía no hay certeza de qué fue, si fue suerte o tal
vez uno de esos caprichos del destino, pero luego de tanta monotonía y
aburridas jornadas de trabajos pesadísimos aparece una mujer, pero no cualquier
mujer no, era la joven con el corazón más puro que podría existir, nunca antes
vista en esa ciudad, flechó el corazón de Damián casi al instante que cruzaron
esa primer mirada. Su nombre le hacía honor a todas sus cualidades, tenía unos
rizos deslumbrantes y una sonrisa que parecía creada por un joyero por las
bonitas perlas a las que se asemejaba, Victoria Monterrey era la hija de un
accionista que estaba de paso en Buenos Aires por negocios pendientes, victoria
con un alma curiosa le dio por explorar la ciudad ya que de donde ella venía
era todo muy diferente, vivía en uno de los tantos estados que hay en Estados
Unidos. Pensaba que Argentina era un país hermoso, lleno de cultura y amor
entre los que vivían allí, y qué decir de buenos aires más que era la ciudad
mágica dónde las noches cobran vida. Su padre no tenía mucho tiempo para darle
un tour por la ciudad ya que sus negocios siempre están primero lo que no le
agradaba mucho a victoria porque durante sus 21 años solamente lo que recibió
de su padre fue un amor indiferente, pero en fin para él, era amor.
Capítulo 2 ¡Qué belleza lo
que veo!
Victoria huyendo del desafecto de su padre, si así
podría llamarse (era más fácil que al señor accionista se lo confunda con una
estatua que con una persona con sentimientos). La joven buscando algo de esa
calidez en las personas de la cual tanto escuchó antes de venir, busca
interactuar con alguien, necesitaba un poco de afecto, un cumplido, un saludo
asentando con la cabeza, algo. Damián estaba terminando su turno en la minería
mientras pensaba en que el transporte que lo llevaba hasta la pensión no estuviera
lleno como de costumbre, iba caminando con la cabeza un poco entre las nubes
pero, siempre con los pies en la tierra, Damián vio una chica un tanto
desorientada entre los alrededores de las paradas de los transportes públicos,
parecía como si jamás hubiera visto tanta gente peleándose entre sí para
conseguir un lugar en el transporte, pero sin embargo entre esa odisea de
desesperación y un ambiente un tanto tenso, ella resaltaba como la estrella más
brillante del cielo. Damián se acerca a ofrecerle su ayuda a la misteriosa
chica que se veía un poco pérdida en cuanto a todo lo que estaba pasando,
cuando Damián toca su hombro y ella se da vuelta sonriendo pareciera como si el
mismo cupido les hubiera atravesado una flecha que marcaría el inicio de una
historia que los dos rogarían no tenga final.
Capítulo 3 Corazón de carbón.
Embriagados de amor los dos un poco avergonzados
trataron de disimular lo obvio, de sus bocas no salía una sola oración
completa. Damián quedó extasiado con la belleza de persona que tenía delante
por lo tanto no se le ocurrió algo inteligente que decir más que “Vine a
ofrecerte de mí ayuda pero no sé si la quieras”, Victoria con un tono de voz
muy dulce y a la vez agradable dijo “Por fin encuentro esa calidez que tanto
esperaba, me encantaría tu ayuda” la joven notó que Damián lucía un tanto
cansado pero sin embargo le ofrecía su ayuda, fue un detalle que la cautivó de
manera que no le importara más nada de lo que estuviese pasando. Damián
atrevidamente se lanzó a preguntar No sos de acá, ¿no? A lo que victoria le
contesta que no, que estaba de paso por los negocios de su padre y que pronto
volvería a estados unidos pero que buscaba casualmente alguien que le muestre
el lugar -Se río mientras volteó los ojos- Damián sin perder un segundo más le
dijo que si ella gustaba podían ir por un helado o lo que ella quisiera
mientras le daba un recorrido especial. Sin dudarlo pero a la vez sin que
parezca una decisión apresurada victoria le dijo que le parecía bien, que él la
buscara en el mismo lugar a esa misma hora mañana, ella estaría esperándolo
para que tengan ese recorrido especial. En ese momento Damián sintió como si
todas las cosas malas que le pasaran, sus problemas, su vida tan monótona por
fin tuviera algo de sentido, su corazón latía tan fuerte que parecía que estaba
por bajar de la Montaña rusa más alta del mundo, sintió que si su corazón en
algún momento había sido de carbón ahora era más brillante que una perla.
Capítulo 4 La
cita tan esperada
Damián vuelve a la pensión saltando de alegría, no le
importaba más nada en el mundo más que su cita de mañana, es decir, su
“Recorrido especial”.
Victoria tras ser recogida en la estación de
transportes por su padre en el auto parecía que tenía un estado de emoción que
su padre nunca había visto, él la miraba por el espejo retrovisor y se sentía
un tanto extrañado de que su hija tuviera una sonrisa tan grande sin que él
hubiera dicho una sola palabra o alguno de sus celebres chistes sobre su
trabajo (Que en realidad carecían enormemente de algún tipo de gracia). Él
accionista traicionado por la curiosidad tiene la intención de preguntar el
motivo de tan bella sonrisa, pero no termina de pronunciar el nombre de su hija
que suena fuerte el tono de llamada de su celular, así es, tenía que llegar a
casa y volver al trabajo sin darle ningún tipo de atención a victoria, como de
costumbre.
Llegó el día tan esperado para ambos, Damián elegia su
mejor ropa mientras que victoria estaba ansiosa por conocer el lugar y claro, a
Damián. Él muchacho termina su turno en la mina de carbón y victoria ya estaba
esperando en la estación de transportes esperando al misterioso chico que ya
había cautivado su corazón la primera vez que se habían visto, llegó el momento
tan esperado, sus corazones salían de sus pechos, se generó un clima ideal
entre los dos, Damián fue todo el camino pensando en cuál sería la manera
apropiada de saludarla sin que parezca muy desesperado ni tampoco muy frio, pero
cuando la vio supo que decir sin titubear, estaba seguro de que ese día iba a
ser uno de los mejores de su vida. Victoria le había dicho a su padre que había
conocido una amiga por internet hacía tiempo entonces estaría todo ese día
fuera con ella, para que su padre no se preocupara, pero como era de esperarse
el padre de victoria asintió con la cabeza y siguió en lo suyo.
El paseo estaba de maravilla, ambos sentían una
seguridad inmensa en el otro, puede que sea por la necesidad de tener una
familia perfecta de Damián o por la falta de cariño que le hacía falta a
victoria, más allá de todo, esa tarde fue una de las mejores que los dos habían
tenido hasta el momento.
Capítulo 5
Ojalá todo fuera color
de rosas
Llegaba la noche y victoria sabía que a pesar de que
su padre fuera un maniquí sin ninguna emoción ni reacción a lo que le pasara,
su sentido común le advertía que podría llegar a preocuparse por una vez, como
cualquier otra persona lo haría en esa situación, le manda un mensaje a su
padre para que fuera a buscarla al mismo lugar por donde la había recogido el
día anterior. Damián le pregunta si se volverán a ver porque siente que
tuvieron una conexión, le confesó que jamás se había sentido así con alguien
que apenas había conocido y que lo disculpara si es un poco apresurado pero no
soportaba la idea de que alguien más se pudiera ir de su vida... Victoria le da
su número para que sigan en contacto porque no lo quiso admitir pero sentía lo
mismo que Damián, con la diferencia de que ella más allá de ser amable,
agradable y buena persona por la falta de cariño que tuvo durante la mayor parte
de su vida le costaba muchísimo expresar ese tipo de emociones con cualquier
otro tipo de personas, es por eso que se emocionó al enterarse que visitarían
una de los lugares con la gente más cálidas que existía, mientras subía al auto
un poco pensativa en cuanto a todo esto su padre interrumpiendo ese fuerte
silencio le anuncia que por suerte estaba saliéndole todo bien con sus negocios
y en una semana volverían a estados unidos, ya se podría reencontrar con sus
amigas con las que era tan felices, pero ahora se había presentado un
inconveniente ¿Solo ellas eran las que en este momento le estaban dando su
felicidad?, victoria no emite un sonido pero se entendió perfecto que no era lo
que ella quería por completo.
Capítulo 6
La decisión de Victoria
Damián estaba encantado con todo lo que le estaba
pasando su vida de repente se le había alivianado de manera monumental,
pareciera que todas esas horas en la mina solo fueran una dulce caricia.
Victoria con una incertidumbre que no la dejaba pensar en nada más que su
pronta partida se sentía muy presionada y bastante asustada, ella quería seguir
conociendo a Damián tal vez dejar florecer un amor que le pueda dar ese cariño
que imploraba en gritos silenciosos cada vez que sentía las indiferencias de
parte de su padre. La chica seguía un poco distraída y así fue hasta que sonó
su teléfono en un tono parecía hasta incesante, era como si se reflejara en el
tono de llamada lo que estaba sintiendo el que estuviese llamando, porque claro
quién más podría estar llamando que Damián con una emoción y euforia tal que
parecía que en algún turno en la mina en vez de carbón hubiese encontrado un
diamante. Damián esperando con ansias una respuesta, por fin escucha la hermosa
voz de la chica que al primer minuto de verla cambió todo su mundo.
Victoria con un tono de voz que se escuchaba como la
misma angustia le dice a Damián que había pasado una tarde hermosa y que
volvería a repetirla todos los días de su vida porque él le había dado un
significado muy importante a su vida desde el primer momento, se moría de ganas
de volver a verlo y poder sentirse tan querida y protegida. Damián muy exaltado
y a la vez nervioso le dice sin ningún tipo de preámbulo “Victoria yo te quiero
tanto, sé que fueron solo dos días pero si mi padre hubiera visto esto no
hubiera dejado que te permita alejarte”, victoria no sabía bien si sentirse
halagada o asustada -Hizo un silencio bastante largo- estaba helada y no podía
pronunciar siquiera una oración corta, pero ella necesitaba sentir ese cariño
tan aliviante y sanador que buscó la mayor parte de su vida, es entonces que le
dijo “Te aprecio mucho Damián” luego le dijo que debía dormir un poco porque
estaba cansada, pero lo único que hizo fue pensar durante horas qué sería lo
correcto en realidad: Arriesgarse por un posible amor que tal vez la pueda
ayudarla a encontrar lo que busca o irse con su padre a una vida en la que ella
en algún momento se volvería igual que él.
Capítulo 7
Sentimientos rebeldes
Damián comienza el día en la pensión de una manera
distinta a lo habitual porque siente que su vida de repente tiene ese potencial
para llegar a cumplir el sueño de su vida y que su padre esté donde esté pueda
sentirse orgulloso. Era de esos días soleados en los que hasta la persona más
gruñona se contagiaba una sonrisa, mientras se bañaba pensaba en victoria,
desayunaba y también pensaba en victoria, no había momento en el que no lo
hiciera es por eso que el muchacho decide escribirle para desearle unos buenos
días. Victoria desvelada por su difícil decisión no había podido dormir bien y
no tenía tantos ánimos como de costumbre pero al ver la belleza que se asomaba
por su ventana apenas abrió los ojos no iba a permitir que esa decisión la
agobiara, tomó sus cosas, se bañó y salió a recorrer sus alrededores con su
cámara de fotos con la que ciertamente podía captar cada bello momento y
convertirlo en un recuerdo hermoso que luego se volverían anécdotas para
contarle a sus amigas y parte de su familia. Recibe el mensaje de Damián y se
le dibuja una sonrisa en su rostro angelical, fue entonces cuando pensó que ya
nada en ese día podía salir mal, tras una breve charla con Damián le expresa
que algo anda mal y necesita verlo para poder hablar sobre ello, pero que no
permita que eso lo inquiete porque no quería que su encuentro sea algo raro,
quería que sea algo especial como cada minuto que compartió a su lado desde que
se conocieron. Damián no pudo evitar sentirse un poco asustado, abrumado y
curioso sobre el asunto del que victoria necesitaba hablar con él ya que no
podía imaginar algo bueno con las palabras que usó victoria al expresarle que
algo no andaba bien, Damián pensó durante todo el día que podía hacer para
compensar eso que había hecho mal sin tener una mínima idea de lo que realmente
estaba pasando, pero era más fácil asumir que había sido su culpa por haber
apresurado tanto las cosas.
Llega la hora del encuentro y Damián saluda a lo lejos
mientras caminaba hacía victoria sin imaginar lo que estaba por ocurrir,
victoria sin media palabras lo abraza tan fuerte que Damián sintió que todos
esos abrazos que le habían dado hasta ese momento eran insignificantes, era
como si victoria fuera la indicada para protegerlo porque al estar entre sus
brazos él sin dudar un segundo se sentía más a salvo que nunca. Luego de un
abrazo silencioso entre los dos, pero a la vez lleno de esos sentimientos que
no se expresaban con palabras Damián rompe el silencio con un oportuno
comentario; extrañaba verte, aunque solo hayan sido horas, siento lo que pueda
haber hecho, pero prometo que no lo volveré a hacer. Victoria con un rostro
extrañado y con un poco de culpa no podía creer lo que estaba escuchando y de
inmediato le dice que no era algo que él hubiera hecho, sino que tenía que ver
con ella, pero primero quería dejarle en claro lo que era lo que ella buscaba
en esta ciudad.
Capítulo 8
¡No te vayas!
Damián desconcertado por lo que victoria estaba
diciendo se sienta lentamente en un banco que se encontraba donde ellos estaban
hablando, se le llenó el cuerpo de angustia y temor por lo que fuera a suceder.
Victoria nerviosa pero decidida por contarle la verdad
a Damián toma sus manos mientras se sienta a su lado, le empieza diciendo que
no tiene culpa de nada, que ella al conocerlo no pensó en que tenía que volver,
solo pensaba en lo bien que se estaba sintiendo al estar juntos. La joven le
dice que debe irse en un par de días porque su padre estaba concluyendo con
todos sus negocios en esta ciudad, pero que no estaba segura si quería irse con
él porque no era posible que en su país recibiera todo ese cariño y amor que
estaba recibiendo en este lugar. Damián muy aturdido por la repentina noticia
que le estaba dando victoria se siente como si todo su mundo se estuviera
rompiendo en un millón de pedazos, que esos sentimientos por los que se estaba
dejando llevar no estaban siendo correspondidos de la manera en la que él
deseaba que lo sean, al no poder entender lo que victoria en realidad estaba
tratando de decirle pensó que todo esto fue una muy cruel burla de su parte,
entonces sin tratar de comprenderla ni seguir hablando del tema, huye corriendo
como jamás había corrido en sus 22 años, no quería ver su teléfono, no anhelaba
llegar a la pensión y mucho menos pensar en volver a donde se encontraba
victoria. Confundida entre tantas cosas que estaban pasando y muy desorientada
ya que todavía no conocía mucho la ciudad más que lo que Damián le había
mostrado, con mucha prisa empieza a buscarlo sin parar ni un minuto, victoria
no podía dejar de culparse por lo que le pudiera pasar a Damián, él se había
ido sin que ella pudiese haberle dicho que es lo que vino buscando a esta
ciudad, que era exactamente todo eso que Damián le estaba dando, le estaba
dando esa esperanza de que el cariño que tanto le negaron y el verdadero amor
que ella estaba buscando. Enceguecido por la ira, la confusión y la tristeza
Damián se va hacía el cementerio donde estaba enterrado su padre, de rodillas
llorando ante su tumba le dice que falló, que lo lamentaba pero falló, le contó
acerca de esa mujer de en sueño que pareciera sacada de una historia de ficción
porque era realmente alguien nunca antes visto, pero como era de esperar falló
como todas esas veces que lo intentó y creía que lo mejor tal vez era dejarla
ir. Victoria le pide a su padre que pase
por ella, no se daba por vencida en su búsqueda pero sabía que en su casa, un
poco mas calmada, podría pensar mejor en cómo explicarle a Damián realmente lo
que estaba pasando, lo llama sin cesar a su teléfono, pasan las horas y también
los llamados perdidos al teléfono de Damián, ella tuvo uno de esos recuerdos
fugaces en el cual en ese recorrido especial que tuvieron él le contó que vivía
en una pensión no muy lejos de la mina de carbón en la que trabajaba, entonces
con un poco de ayuda de internet trató de ubicar pensiones cerca de la mina de
carbón, finalmente después de un rato largo pudo hallarla y es entonces que
pensó en aparecerse ahí al día siguiente para poder hablar con él.
Capítulo 9
Desencuentros inoportunos
Damián sobrepasado por todos los recientes
acontecimientos, demasiado confundido y con mucho que pensar decide irse unos
días a ver a la única familia que le quedaba, un primo que vivía en rosario,
tal vez cambiar un poco los aires lo ayudaría a pensar mas claras las cosas
para poder resolver todo lo que estaba pasando por su cabeza.
Victoria se despertó con un entusiasmo como nunca
antes para irse directo hacía la pensión. Para poder encontrar a Damián, porque
era muy importante que él entienda que su indecisión sobre volver a su hogar
era a causa de todo el alboroto emocional que él le había causado desde el
primer segundo en el que lo conoció y ella no iba a dejar pasar eso cueste lo
que le cueste. Damián mientras tanto estaba llegando a la terminal de
transportes rumbo hacía rosario, ya había coordinado con su primo su llegada,
organizado la cantidad de días que se quedaría, cuando volvería y hasta había
hablado en la mina para no tener ningún inconveniente, pero faltaba saber qué
iba a pasar con algo muy importante, mejor dicho, alguien.
Victoria muy discretamente busca la información para
irse en transporte porque a pesar de que a su padre no le importara tanto lo
que hiciera, ella sabía que le iba a parecer muy sospechoso que pasara tanto
tiempo con esa amiga de la que él no conocía siquiera su nombre. Es entonces
que le dijo que saldría a tomar unas fotografías para colocar en su álbum de
viajes, él asintió con la cabeza mientras le hacía gestos que no lo moleste
porque estaba ocupado, victoria toma correctamente los transportes que la
llevaron hasta la pensión donde vivía Damián. Cuando la muchacha estaba
llegando hasta la puerta, sale una señora un poco mayor, Doña Matilde le
llamaban, era ciertamente la dueña de la pensión y curiosamente tras tantos
años de relación con Damián tenía una relación se podría decir hasta de madre e
hijo. Victoria respetuosamente le pregunta si de casualidad un chico llamado
Damián vive en esa pensión, que lo estaba buscando desde ayer bastante
preocupada ya que huyó corriendo de ella, Doña Matilde en un tono sobrador le
contestó “Por algo debe ser que huyó” y luego le dijo que Damián si vivía en
esta pensión pero que desde ayer que no ha vuelto.
Damián no creía en las casualidades, mucho menos en la
suerte, él creía que todo pasaba por algo y que todo tenía un propósito ya sea
bueno o malo, fue por eso que tenía la misma cantidad de dudas como de
seguridad del viaje que estaba por emprender, sentía que dejar las cosas
inconclusas y mucho más con alguien como victoria le traería arrepentimiento.
Decide llamar a victoria para hablar antes de su viaje pero no termina de sacar
su celular que se lo arrebatan de su mano y salen a correr, el ladrón se perdió
entre el tumulto de gente y se pudo salir con la suya, en ese momento fue
cuando Damián piensa que esto es una señal para irse de buenos aires ya que
nada lo retenía allí.
Capítulo 10
Destino caprichoso
Victoria más desorientada
que la primera vez que llegó a buenos aires, ya no sabía de qué manera ubicar a
Damián. Sin dudarlo un segundo y cegada por esos fuertes sentimientos que
dominaban todo su ser recurre a su última opción y la más descabellada; Pedirle
ayuda a su padre, era su único salvavidas entre toda esta marea de problemas.
Damián con un pie en buenos aires y otro en rosario ya
estaba en medio de su viaje en el micro con sus maletas y su cabeza llena de
dudas y muchas confusiones en cuanto a su historia con esa chica que parecía
que encerró su corazón en una jaula con su primera sonrisa. Pasaban las horas y
sentía mucha culpa por no darle a victoria una oportunidad de explicarle todo,
ya estaba todo un poco más claro para él y se estaba dando cuenta que estaba
dejando pasar la oportunidad que espero toda su vida, pero también pensaba que
al haber hecho tal acto de cobardía como huir desesperadamente dejando a
victoria con sus explicaciones solamente para ella, victoria de seguro había
decidido que todo esto fue nada más que una equivocación, un gran error, pero
lo que Damián no sabía era que ella estaba buscándolo sin descanso.
Victoria acude a su padre deseando que por una única
vez pudiera darle algo de atención en este asunto que hasta el momento era el
asunto mas importante que tuvo en su vida, Llama a su padre para decirle que
estaba llegando a la casa y que necesitaba desesperadamente su ayuda. Si su
padre realmente quería a su hija ese era el momento indicado para demostrarle
que estaba equivocada y que el amor que tiene por su hija por una vez en su
larga vida era más importante que su trabajo, tenía que poner a prueba su
habilidad como padre y dejar de lado la habilidad para cerrar negocios
exitosos. Victoria llega muy agitada y angustiada a donde se encontraba su
padre y le cuenta toda la historia que existió con Damián esos pocos días desde
que llegaron a buenos aires, todos esos sentimientos que le generaban una de
las sensaciones mas placenteras y lindas que podían existir, como Damián pudo
llegar a conquistar su corazón con simples actos que antes de conocerlo nunca
hubieran funcionado. Su padre quedó atónito, nunca antes pensó tener que
ponerse en este lugar, desde que la madre de victoria los abandonó para seguir
su profesión y dejar de lado a su familia él jamás pensó que tendría que lidiar
con algo así, tenía que dar ese afecto que en su infancia escaseo, ese afecto
que no tenía idea de cómo dárselo a su hija, pero más allá de todos esos
problemas que tenía con su persona, abrazó como nunca a su hija, le prometió
que todo iba a estar bien y que él iba a hacer lo posible e imposible para que
su hija pueda estar feliz.
Damián llegó a rosario, parecía un lugar maravilloso
donde podría despejar su mente de todo lo que le estaba pasando, pero… ¿Era eso
lo que realmente necesitaba para sentirse mejor? Su primo lo recibe con los
brazos abiertos diciéndole que se puede quedar la cantidad de días que sea
necesario y que si así lo quiere él puede ayudarlo a instalarse en rosario, con
una nueva casa, “donde está su familia jamás te va a faltar nada” le dijo su
primo. Damián muy contento con este gran recibimiento sentía una calidez
inmensa y esa comodidad para pensar que tanto estaba buscando, le agradece a su
primo, pero no quería tomar una decisión prematura sobre su futuro sin antes
resolver los problemas que tenía en buenos aires.
Victoria sorprendida por la reacción de su padre se
siente más incentivada que nunca y ahora no había obstáculo que le permitiera
luchar para encontrar a ese chico que dio vuelta su mundo de cabeza, su padre
empieza a buscar sus contactos para saber sobre este chico y poder dar con su
paradero, entre horas y horas de búsqueda encuentra que tiene un primo en
rosario, era su única pista, algo muy poco probable, pero estaban en una
situación en lo que lo poco probable era lo único que les quedaba, por la
mañana llamarían al primo de Damián y tratarían de saber sobre él. Al día
siguiente ocurre un accidente inesperado, las antenas de comunicaciones, las
empresas de teléfonos de buenos aires tienen una caída colosal, no funcionaba
ningún teléfono, era imposible que recibieran o hicieran alguna llamada.
Damián tratando de buscar una solución, piensa
todo el tiempo en victoria, trata de recordar su número de teléfono y por alguna
razón lo recuerda, recuerda todos esos momentos que compartieron patentemente.
Es entonces que llama desesperadamente a victoria con el celular de su primo
con la esperanza de que siguiera en buenos aires y pudiera hablar con ella para
poder disculparse y verse una vez más antes de que partiera hacía su hogar,
pero Damián no sabía que en ese momento no había servicios telefónicos en
buenos aires. Damián llama a victoria con una ilusión gigante de poder
reencontrarse cuando escucha unas trágicas palabras que lo dejaron helado “Este
número se encuentra fuera del área de cobertura”.